
Si hay algo que se repite en las comunidades de emprendedores online y freelance es la necesidad de que alguien les asegure un camino directo al éxito (me refiero a cuando las cosas salen como vos querés), a los buenos ingresos y recurrentes, a una estabilidad económica y financiera, lo que sea que les evite el fracaso.
Lamentablemente no es cosa sólo de emprendedores, pero éste es un espacio dedicado a todos aquellos que quieran vivir de un negocio online, entonces vamos a poner foco allí.
Como decía, o escribía, todos queremos lograr la tan ansiada tranquilidad de que con poco esfuerzo (o quizá un poco al principio) vamos a conseguir sustentar esa vida que anhelamos e, incluso, algunos ahorros que nos permitan dormir tranquilos hoy y en un futuro no muy lejano.
La invasión de imágenes de nómadas digitales (personas que viajan por el mundo mientras ingresan dinero en sus cuentas trabajando desde su ordenador) relajando en una playa paradisíaca, mientras todo es felicidad y divertimento ha hecho tanto daño a nuestros ideales como a nuestro ego.
La frustración de no conseguir la vida tan ansiada, de forma fácil y efectiva ha hecho que muchos bajen los brazos creyendo (erróneamente) que es un edén para pocos privilegiados, en lugar de saber que es un destino posible, pero que se construye con esfuerzo y perseverancia (entre otras cosas).
Sin olvidar que el coco y la reposera, con el ordenador sobre las piernas, es la más grande falacia que haya visto nunca. Jamás de los jamases llevaría mi Mac, con el cual trabajo y genero mis ingresos, a la playa (si hay algo que tengo claro es el cuidado de mis materiales de trabajo).

Pero volviendo al tema, si buscás certezas, estabilidad y seguridad, quizá esté viviendo en el pasado, en el antiguo paradigma, lo cual pueda traerte algún que otro dolor de cabeza.
Lamentablemente no hay nada seguro en esta vida. Ayer nomás hablaba con un amigo mío psicoanalista de la toma de consciencia de nuestra vulnerabilidad y el miedo que eso conlleva (sí, es como dártela en la pera).
Hemos sido educados (digo esto porque ya terminé la escuela hace rato, pero aún se sigue educando en el viejo paradigma) con la idea de la “eternidad”: el amor para toda la vida (un amor estable, sin dudas), el trabajo para toda la vida, la carrera de tu vida, que te den tranquilidad, estabilidad, que te hagan sentir seguro, o “la idea de”.
Muchos aún creen en todas esas cosas, pero si sos de los que tomaron la pastilla equivocada (es que Matrix la dejó picando) y te diste cuenta de que nada es para siempre (quizá perdiste un amor, un trabajo, un amigo) y que tenés que abrazar la incertidumbre como única posibilidad, entonces entenderás que emprender es parte de la vida.
La diferencia, y para mí acá es donde tenés la mitad del partido ganado, es que la incertidumbre al emprender es consciente, por lo tanto, obrar en pos de eso está en tus manos.
Mientras trabajes en una oficina “te creés seguro”, aunque no lo estés (recuerda que siempre pueden llamarte de Recursos Humanos y acabar con tu seguridad).
Mientras estés en una relación “te sentirás seguro”, aunque no lo estés (ojalá ese vínculo dure por siempre, pero no lo sabrás hasta el último día de tu vida o de la relación).
Entender que todo en la vida cambia y es efímero ofrece una gran paso, algunas veces puede resultar duro, pero despertar de una idea equívoca es tranquilizador al fin (a nadie le gusta vivir engañado).

Pensarnos de otra manera
Creo que todo en la vida (o “casi”, no me gustan las ideas dogmáticas) tiene su lado positivo. Pero es importante abrirse a pensarnos de otra manera.
¿Entonces?
Entonces abrazar la incertidumbre es una parte fundamental al emprender.
Entender que sólo podés confiar en el ladrillo que ponés cada día para construir tu propio imperio (suena grandilocuente, ya lo sé, puede que apuntemos a una cálida morada) es de vital importancia. Y aunque mañana puedan cambiar las reglas de juego, toda la experiencia adquirida será una excelente carta para barajar y dar de nuevo.
Nunca se empieza desde cero, siempre construímos desde lo que somos y sabemos.

La buena noticia
Vivimos en una época única en la historia.
Internet abre posibilidades de negocio impensadas en el siglo pasado. Estamos en un presente de empresarios millonarios que no superan la veintena de años y atiborran sus cuentas de dólares.
Cualquier persona sentada en un ordenador, con una idea y mucho trabajo (sí, Zuckerberg sólo se levantaba de la silla a buscar más cerveza hasta plantar Facebook en la red, olvidate de la vida fácil) puede lograr un imperio.
Ya sé, no todos lo logramos, pero tampoco todos lo anhelamos. No todos buscamos lo mismo, ni pensamos igual, por eso la diversidad del mundo es maravillosa y es importante que seas vos mismo, con todo lo que eso significa.
El mundo necesita de identidades, de colores, de ideas nuevas, de formas, de texturas.
Y aunque sí puedan conseguirse ingresos recurrentes y muy buenos (cuando sos dueño de negocio no tenés techo), la tranquilidad de una vida deseada, construída, la certeza de que podés elegir (sean cuales sean las condiciones, siempre estás eligiendo), con el tiempo también podés tener la seguridad de que pase lo que pase tenés las herramientas necesarias para afrontarlo (y si no las tenés sabrás conseguirlas) porque no hay mejor camino para el desarrollo personal que tener tu propio negocio, basado en tus creencias, ideología y propósito de vida.
Si estás pensando en emprender hay algunas cosas que sí son seguras:
- Es muy divertido y gratificante poder crear algo y hacerlo realidad
- Es muy enriquecedora la incertidumbre porque también abre caminos inesperados
- Es posible generar grandes ingresos en internet
- Es posible vivir a tu manera
- Es posible que te sientas abrumado, por momentos, y quieras dejar todo (no lo hagas, descansá y volvé cuando te sientas recuperado)
- Emprender te empondera, desata tus límites, te confronta con lo mejor y lo peor de vos
Pero lo más seguro de todo (querías seguridad, acá llegamos) es que si no probás nunca sabrás lo que te estás perdiendo.

Siempre es gratificante leerte! Aunque siempre me genere esas ganas inmediatas de patear el tablero y empezar de nuevo! Estoy en esa encrucijada de, buscar otro laburo para el turno tarde o poner el 150% de mi energía a mi emprendimiento y finalmente ponerlo en funcionamiento. Cuesta, porque hay una familia detrás con necesidades. Espero poder hacerlo en algún momento! ( la segunda opción, obvio😊)
¡Hola Mariana! Quizá el Webinar: Odisea 2020 te ayude en la encrucijada 😉 Te veo allí, abrazo.
Hola Caro, como se accede al webinar en vivo?
Gracias
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